El alma se ha vestido
de romanticismo
para volver a sentir
lo sentido.
Quizás.
Aunque cobija
más ausencias
que momentos
compartidos.
embriagada
bajo la almohada.
es el cruel
que arroja
por la borda.
el disfraz
de enamorada,
pero la tela
y olvidada.
Los minutos gritan
desesperados.
Porque no encontrarán
a aquél que no ha
jamás.
jamás.
El alma se ha vestido
de romanticismo.
Solamente,
unos momentos...
para suspirar.
Este poema está incluído en mi libro SIGO VIVIENDO.
https://www.amazon.es/Sigo-viviendo-Pilar-Lou-Martin-ebook/dp/B00PFTJ8NQ
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Muy romántico poema de amor y desamor. Se recuerda con nostalgia el amor vivido y se es consciente de que en realidad aquel amor que se busca ni ha existido ni quizás exista. Mientras tanto el tiempo sigue su curso tirano dejándonos con menos opciones a cada minuto que pasa. Muy hermoso y triste.
ResponderEliminarMuchas gracias María, has entendido muy bien el poema. Romanticismo y tristeza por lo que fue, pudo haber sido o no será. Y el tiempo siempre acotando las distancias hasta el final. Besitos.
ResponderEliminarDirecto, sincero, real y triste. Poesía!!! Precioso.
ResponderEliminarMuchas gracias Javier.
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