Me he comprado
una bufanda
una bufanda
para entrar en calor.
Es muy calentita
y abriga un montón.
Más, si de regalo lleva
al mozo que me la vendió.
Cuando me la pongo
no quiero más prenda
que su abrazo seductor.
¡Cómo me quita el frío!,
porque crea fuegos
de pasión.
Su textura es increíble
y apetecible.
Se me enreda por todo
el cuerpo,
y se pierde en mi interior.
¡Cómo me gusta esa bufanda!
Es también multiusos.
Se enrosca, se estira,
me enrolla, me mima,
me besa con su dulzor.
Me asombra, me embelesa,
me conduce a un volcán
en erupción.
¡Bendita sea la bufanda
y su fascinante vendedor!
Este poema está incluído en mi libro CANTANDO POEMAS...
Este poema está incluído en mi libro CANTANDO POEMAS...