Yo busco a Mr Rochester.
¿Sabe alguien por dónde andará?
Posiblemente esté oculto en un
lejano
lejano
¿O tal vez esté retozando con
alguna institutriz, quizás?
Mr Rochester
¿no ve usted que por su palmito
yo me derrito
y me quemo en pensamientos
lujuriosos
a cual mas gozoso
de los que no me quiero librar?
Mr Rochester...
ya hace bastante tiempo
que le escribí
mi carta ardiente
a la vez que sugerente.
Donde le ofrecí
mis servicios de amante
institutriz.
Para que conmigo tuviera
un amor muy carnal.
¿ O sexual…?
¡Jaaaaaaa!
Discúlpeme usted
mi risa picaresca.
Tal vez pensará que soy
una fresca
que le quiere conquistar.
No andará usted
muy desencaminado.
Pues seducirle yo quiero
y si además tiene dinero
¡qué gran felicidad!
Pero es ya no puedo
resistirme
porque
es usted muy atractivo,
con su belleza de feillo
culto y elegantillo
me despertó el gusanillo
¡y he de conquistarle ya!
Dicho de otra manera,
de esa tan vulgar.
Que está usted
como un queso
¡y yo lo quiero probar!
Con su mirada desafiante
y profunda tal cual.
Seguro que esconde
una potencia
sin igual.
¡Jaaaaaa!
Otra vez me dio la risa.
Y es que tengo prisa
por encontrarle
para amarle
con principio
sin final.
Por eso
yo pido que alguien
me lo encuentre
Sino tendré
que ir a buscarle.
Porque con estos fríos
en calor yo quiero
entrar…
¡Ay Mr Rochester!
Sabe dios dónde andará.
Porque ni en
“¿Quién sabe dónde?”
le pudieron localizar...
La culpa la tiene usted
por haber nacido
en otro siglo
y en otro lugar.
Pero me convertiré en papel
para que, metida
en su historia
pueda también ¡arder!
Este poema está incluído en mi libro CANTANDO POEMAS... con alegría y picardía.
Este poema está incluído en mi libro CANTANDO POEMAS... con alegría y picardía.
